Tumores Quisticos Benignos

Los quistes pancreáticos se diagnostican con una frecuencia creciente debido al uso generalizado de exámenes de imágenes como la ecografía y la tomografía. Los quistes pancreáticos se pueden detectar en más del 2 por ciento de los pacientes que se someten a imágenes abdominales como tomografía computarizada o imágenes de resonancia magnética por razones no relacionadas, y esta frecuencia aumenta con la edad.

Las lesiones quísticas del páncreas se pueden dividir patológicamente en colecciones de líquido inflamatorio, quistes pancreáticos no neoplásicos y neoplasias quísticas pancreáticas. En raras ocasiones, los tumores pancreáticos sólidos también pueden presentarse como un quiste pancreático. La mayoría de los quistes pancreáticos se detectan de manera accidental cuando se realizan imágenes abdominales por alguna otra indicación. En general, el riesgo de malignidad en los quistes pancreáticos detectados de manera incidental es bajo.

El principal desafío en la evaluación de las neoplasias quísticas pancreáticas es identificar las lesiones con potencial maligno o signos de malignidad sin someter a los pacientes a pruebas innecesarias.

Tratamiento

Muchos quistes pancreáticos se pueden seguir con imágenes de vigilancia. En general, la cirugía está indicada para quistes con citología positiva; quistes que causan complicaciones (p. ej., pancreatitis); quistes con características relacionadas con malignidad; y quistes con potencial maligno significativo, incluyendo neoplasmas quísticos mucinosos, neoplasias mucinosas papilares intraductales de conducto principal y neoplasmas pseudopapilares sólidos. La decisión de recomendar cirugía debe tener en cuenta factores como la edad y la salud general del paciente, el riesgo maligno de la lesión específica y la sospecha de malignidad (p. Ej., Malignidad es más probable si hay varias características especificas de estas lesiones, como son el tamaño, la situación, la existencia de septos etc).